♫...En en silencio de estos días...♫
El viento helado y húmedo golpea con rudeza mi rostro cansado mientras camino en dirección a un nuevo día. Siento mi piel erizarse, siendo mis dedos congelarse. Todo alrededor es frío, como una perfecta metáfora de la tensión evidente en el semblante de cada uno de nosotros...
El miedo latente y tangible... La duda que no se puede disipar... Factores que abren las puertas de mi mente para los pensamientos negativos...
Mi interior va formando una capa endurecida, quizá por el frío externo... Pero dentro de esa capa está una fragilidad absoluta, una vulnerabilidad total...
Cada cual tiene su trozo de tinieblas... aquello que le atormenta al punto de enloquecerle... eso que rompe la consonancia de una melodía interna con una nota perdida...
En estos momentos, cuando me encuentro en el fondo el pozo, diviso el mío: dependencia... maldita dependencia...
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