No fue fácil aceptar nada de esto, ni enfrentarlo, ni intentar en vano omitirlo luego de haberlo vivido.. luego de haberlo disfrutado tanto..
No obstante, he decidido que lo mejor es detener mis latidos, olvidarme de que alguna vez dejé que mi corazón diera rienda suelta a sus deseos, simplemente porque se trata de un imposible y siempre lo supe. Siempre lo supimos. Incluso mientras transcurría en cámara lenta aquel beso furtivo del que no podía (ni quería) escaparme, mucho menos luego de tu confesión de que era inevitable. Incluso mientras mis manos se perdían en tu cabello a la vez que las tuyas se dedicaban a imitarlas. Incluso cuando nuestras miradas se quedaron la una en la otra; la mía, intentando leer cualquier dejo de engaño, sin éxito, porque no había más que sinceridad en ella. Incluso, y más aún, cuando con un susurro que aún retumba en mis oídos decías mi nombre seguido de, precisamente, las palabras que sustentan todo aquello que ya sabemos.
Ahora estoy aquí, desgastada y cansada, con una necesidad inmensa de que estés cerca, de liberarme de mis barreras autoimpuestas. Pero, adivina qué. Sí, exacto: no se puede.
No me arrepiento de nada. Sé que tú tampoco. Al menos estamos conscientes de que deberíamos.
No me duele, no es una herida que tengo que curar. Más bien es un recuerdo recurrente que.. hace que quiera más.
Muy probablemente a ti no te ocurran ninguna de estas cosas, y es mejor así, ¿sabes? Reduce la cuota de culpa que ya me gané y debo llevar con dignidad, si es que me queda algo de eso.
Por eso, ya no más poesías para mí.
Por eso, ya no más sonrisas para mí.
Por eso, ya no más cariño para mí.
Por eso, ya no más buenos deseos para mí.
"-Pero a veces no se trata sólo de querer, ¿cierto?"
'-Exacto'
"-..."
'-Todo va a estar bien.. ♥
"-..te creo.."
