Un día quizá no tan lejano, en el que despierte sabiendo que estás allí, podré dedicarte sin temor los versos que se hilan en mi mente.
Un día sabrás todo lo que oculté detrás de tantas risas, sonrisas, miradas furtivas y gestos que, adrede, se volvieron confusos.
Un día te contaré los detalles de la historia que no conoces, la que yo fui escribiendo antes de que notaras nada.
Un día entenderás muchísimos porqués de mi forma de ser, porque te los contaré con la mayor de las confianzas.
Un día volveré a aceptar que tengo un corazón que brinca de alegría cada vez que sé de ti.
Un día volveré a dejarme llevar por la emoción que supone uno de tus abrazos.
Un día volveré a creer que las sonrisas pueden ser sinceras, y que las palabras pueden conducirme al paraíso que queramos construir.
Ese día dejaré de tener miedo.
Yo espero que estés allí ese día.. después de todo, serás tú quien protagonice todas y cada una las muestras de mi arte a partir de entonces.
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