Bajo el eco de una nota discordante, perdí mi voz..
No me atreví a dar más.. me acobardé frente a varios ojos expectantes..
Olvidé lo realmente importante, cerré mis ojos a mi entorno..
Lentamente, avancé..
Dejando un rastro húmedo a cada paso que dí, me alejé..
Y oculto tras una fría mirada, el quejido irreprimible que liberó aquella tormenta salió, sin ser llamado, sin ser deseado..
Uno a uno, los recuerdos, las historias, los momentos, fueron retirados..
Y el desprendimiento se completó.. quedé vacía..
No hay comentarios:
Publicar un comentario