sábado, 4 de agosto de 2012

Speechless

¿Qué se supone que tengo que responder? La elocuencia se me va cuando ocurren estas cosas inesperadas. Pasa que estoy a la defensiva. Ahora. Siempre. Siento que todo a mi alrededor está esperando el momento justo en el que baje un poco la guardia para saltar y atacarme.
¿No debería estar feliz, sonriendo porque me estás notando, por fin? En esta situación, uno o dos meses atrás, estaría desbordando alegría, cantando melodías armónicas, dibujando un nuevo lienzo con tu rostro, escribiendo una poesía empalagosa y "romántica" guiada por las musas que mueven mis pasiones.
Sí, es cierto. Dejé de prestarte atención, no porque quisiera, sino porque me lastimaba seguir haciéndolo. Me lastimaba porque tú no querías mi atención. ¡Tú lo dijiste! ¡Dijiste que no me necesitabas más! Y yo lo sabía, yo lo sentía.. me negué tantas veces a aceptarlo que comencé a desprenderme, a aislarme. Me volví una vez más aquello que tanto repudio de mí misma. Dejé de sonreír, dejé de llorar. Comencé a ¿ser? No, mejor dicho, me convertí en "algo". Un cascarón vacío, sin alma. Me culpaba a mí misma por todo, me repetía una y otra vez las escenas de nuestra corta vida recién decapitada para ver en qué parte de la película fue que todo se volvió una mierda, porque no hay otra palabra para describirlo. No entendía nada.. pero poco a poco, lentas, muy lentas, fueron pasando las horas, vacías, frías, silenciosas.. los días, pesados, eternos, hirientes.. las semanas, sin aliento.. y finalmente, los meses. Esos meses que me ayudaron a enterrar tanto.. y faltó. Faltó porque me parece que no dejé de quererte. Sólo intenté ignorarte para que se me pasara, para dejar de llorar cada noche, para dejar de necesitarte tanto, porque también dijiste que eso te molestaba..
¿Ves, que yo seguí cumpliendo tus deseos incluso después de que fui abandonada? Porque así me sentí. Abandonada. Rota. Me rompiste, como a un adorno cualquiera que se cae de una repisa. Y fíjate. Aún hoy, sigo complaciéndote. ¿Será que soy estúpida, masoquista?
¿Irónico? Irónico es que esté aquí, escribiendo todas aquellas cosas que me guardé durante estos tres malditos meses. ¿La verdad? Sí, todo era más divertido cuando estabas tú. Pero también era más doloroso, porque suponía sonreír para ti todo el tiempo, recibiendo siempre todo el peso de tu odio, de tu rabia, de tus palabras hirientes.. y soportar todo en silencio.. porque no quería lastimarte, porque siempre pensaba 'se le va a pasar.. sólo es un mal momento..' y postergando. Postergando lo inevitable.
Era estar todo el tiempo pretendiendo ser alguien que no era yo.
Y pasó. Pasó lo inevitable. Porque podemos retrasar aquello que ya sabemos que pasará, pero no evitarlo, porque, a fin de cuentas, terminará pasando. Te fuiste. Me dijiste un par de frases sin sentido, frases que sigo sin entender, y que ahora tienen aún menos significado claro. Yo intenté persuadirte de que volvieras, intenté convencerte de que tu lugar era aquí, conmigo. No me escuchaste. Todo lo demás era más importante. Todo lo demás era más seguro. Pasó el tiempo. Pensé que podría quererte de lejos otra vez, pensé que no habría problemas, y ocurrió. Te metiste con esa parte de mí que no debías, removiste miles de demonios que nunca exterioricé mientras estuviste cerca, hiciste que saliera de mí mi peor parte. Te ataqué, y tú, con ese carácter tan altivo que siempre me atrajo tanto, me contestaste el ataque. Así, golpeadas, arañadas, dolidas, enojadas, nos separamos. Dejé de darte los buenos días cada mañana y las buenas noches antes de dormir. Dejé de decirte que te deseaba un feliz día. Dejé de preguntarme qué estarías haciendo, qué estarías pensando. Dejé de demostrarte que todavía me importabas.
El cascarón vacío en el que me había convertido se transformó en una caja de Pandora. Ni siquiera yo estaba segura de quién despertaría cada mañana, con cuál de ellas tendría que lidiar.. pero eso sí: siempre estaba sonriendo, sobre todo cuando tú estabas cerca. Quería demostrarte que no me iba a caer, que no iba a llorar más por ti, quizá por ego, no lo niego. A veces puedo llegar a ser bastante ácida y pedante.
Entonces todo comenzó a ponerse extraño. Apareciste de nuevo, primero arrogante, en guardia. Yo no me dejé intimidar. "No esta vez", dije. Te devolví las palabras duras con la misma intensidad. Bajaste la guardia, y cabizbaja, ofreciste disculpas, probablemente lloraste.. pero yo nunca te vi. Yo también siento que olvidé tu voz.. pero no. La recuerdo, como recuerdo tantas otras cosas que prefiero mantener enterradas, igualmente, quizá por ego.
Decidí ignorarte esa vez, ¿sabes? Porque estaba todavía herida.. porque sigo sangrando aunque no lo quiera aceptar. Porque aunque sonría y trate de recordar todas las veces que las cosas no fueron bien, aunque te dedique casi a diario "Somebody that I used to know", aunque crea y me convenza cada día de que estoy mejor sin ti, sé muy bien que no te he olvidado del todo. Eso me enferma, me quema. Me parece que esto ha sido una especie de batalla individual para ver quién tiene el orgullo más fuerte.
¿Otra oportunidad, dices?
...no sé si lo haces a propósito porque sabes que no puedo decirte que no.
Tal parece que comienzo a escribir para ti otra vez.

♫ ~ ..Y cuando llega el nuevo día me juras que cambiarías, sí.. pero vuelves a caer..
Te dolerá todo el cuerpo, me buscarás en el infierno.. porque soy igual que tú.. ~ ♫


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