domingo, 3 de abril de 2011

Conversación Interna: Acto III - Autocompasión

Ya ha pasado algún tiempo desde que tuve que quemar mis recuerdos, ocultar mi rostro mojado y sonreír forzadamente.. ¿qué has estado haciendo.?

-Entre otras cosas, intentar mantenerte estable..

No es necesario que lo hagas..


-¿Ah, no.? ¿Entonces negarás que tu inestabilidad se ha descontrolado.? No bromees, por favor. Es conmigo con quien estás hablando, recuérdalo..

De acuerdo, lo admito.. sólo no me hagas pensar en ello o empeoraré..


-Ese es tu problema más grande. Tu autocompasión se está apoderando de ti. Tienes un problema serio y no te importa..

Sí me importa, pero trato de ignorarlo..

-Para no sentir dolor. ¿Entiendes dónde está tu problema.? Te basas en tu miedo y en tu entorno. Ya te lo he dicho, olvida al  resto, piensa en ti. Deja de odiarte cada vez que algo no sale como tú deseas o imaginas. Deja de hacerte la víctima..

Hablar contigo no me ayuda..

-Entonces, ¿para qué me buscas.?

Para no sentirme tan sola en medio de este pozo..


-Basta. ¿Qué tal si decido no volver a escucharte.?

Entonces déjame morir y carga con el peso de tu consciencia.

-Yo no tengo cargos de consciencia. Viví situaciones que ni en tus peores pesadillas imaginas. No tengo ese problema. No intentes manipularme, es imposible. Si no puedes lidiar con la realidad que te muestro, deja de buscarme. Deja de hacerte daño adrede para llamar la atención.

Necesito que me escuchen.. necesito que alguien me encuentre.. estoy perdida.. estoy hundida..

-Bien, sigue quejándote entonces, sigue encerrada, Carlin, pero definitivamente entiende que escucharme no hará que mejores. La sutileza no va conmigo.

Lo sé, Carlisse.. lo sé.. y tú sabes lo masoquista que soy..

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